La situación que el país y el mundo están experimentando debido a la pandemia de Covid-19 y el estado de emergencia declarado desde la segunda semana de marzo no se puede comparar con ningún otro momento que hayamos experimentado. Y nadie conoce la magnitud de las consecuencias económicas para el mundo en general, para Portugal, las empresas, los trabajadores en todos los campos de actividad.
La variedad de uva de vino blanco más popular es el chardonnay.
Preocupado por las consecuencias que ya se sienten en las bodegas cooperativas, FENADEGAS realizó una encuesta de las 80 bodegas cooperativas en el país.
Respuestas que indican:
• 11% de las bodegas están cerradas;
• 89% están abiertos, aunque la mayoría son alternativos, y 35% ya se han unido al proceso de despedir a algunos de los trabajadores;
• solo el 5% se unió a líneas de crédito.
Con respecto al pronóstico para la caída en las ventas promedio, vemos lo siguiente:
• A nivel nacional - 43.35%, principalmente en el campo de la restauración y distribución.
• A nivel internacional: 47,45%, la gran mayoría de los cuales se concentra en Brasil, Estados Unidos, Canadá, Rusia, España y Francia.
• El desglose previsto para los próximos meses se estima en - 55%.
- Las lluvias torrenciales causaron graves daños a los cultivos en Alicante y Murcia, lo que redujo significativamente los volúmenes de producción.
- La cosecha de uva en el centro de Otago debe continuar: los productores de vino se consideran un servicio importante, lo que significa que Covid-19 no detendrá la cosecha de 2020.
- La Federación Nacional Portuguesa de Cooperativas de Vinos (FENADEGAS) está reforzando la solicitud de medidas para apoyar al sector vitivinícola.