Una caída aguda e intensa de la temperatura del aire lleva a la agricultura italiana a pérdidas tangibles. Los rehenes de la situación no son solo los agricultores involucrados en el cultivo de plantas, sino también los propietarios de granjas ganaderas.
Según los medios italianos, los campesinos locales intentan por todos los medios disponibles calentar los establos de las vacas y calentar sus granjas lo más posible.
"Vertimos agua caliente a las vacas en los tazones para beber", dicen los granjeros afectados por las heladas. - Y también nos ponemos ropa abrigada para vacas y terneros. Cosemos de fundas de lana "abrigos" especiales.
Debo decir que un traje de abrigo para una vaca no es un placer tan barato: un "abrigo" le cuesta a los agricultores un promedio de 50-55 euros.
Tenga en cuenta que Italia no es la primera vez que se enfrenta a un enfriamiento intenso y agudo. Las heladas en 2017 causaron daños a la agricultura del país por más de mil quinientos millones de euros. Un poderoso ciclón que se avecina está empeorando el clima del país.